martes, 5 de octubre de 2010

concurso de ideas para la ordenación del espacio público "Parque de la Hoya". Almería


Tal como prevén las bases del concurso, el área de actuación se ha dividido claramente en dos subsistemas, cuyos tratamientos arquitectónico-paisajísticos son bien distintos, al tiempo que forman un conjunto indivisible y complementario.


Zona A. Espacio libre

Se trata de un parque urbano-arqueológico, cuya dimensión lo hace partícipe de criterios de base paisajística.
Como parque atiende a la convivencia entre espacies vegetales (también la fauna) y los visitantes-espectadores. Pese a que en esta zona concreta, el uso de paratas con riego artificial por acequias, alimentadas por noria atendía básicamente al cultivo de la vid, la propuesta presentada pretende un paisaje más lúdico y de menor mantenimiento, aunque se pretenda la restauración del sistema de regadío. En este sentido, se trata de recuperar especies que se adecuen a las características climáticas y edafológicas de la región, cuya variedad sólo anime los paseos y estancias placenteras, si no que sirva como laboratorio y base didáctica y contextualizada para grupos científicos, académicos, o simplemente interesados.


Los restos arqueológicos emergentes, y también sus prospecciones e investigaciones, son sistemas más activos por lo que es difícil determinar una musealización cerrada. En cualquier caso, parecería interesante que la apertura de nuevos centros de investigación arqueológica pudiera seguirse con toda naturalidad, desde las distintas cotas, sin interferir en las labores propiamente dichas o bien organizar visitas guiadas cuando se considere conveniente, apoyando de esta manera la labor de difusión.
No se considera adecuada la construcción de ningún pabellón que alberge ningún uso, incluido el centro de interpretación del parque previsto en el pliego del concurso.
El sistema de circulaciones a lo largo del parque es rotatorio y perimetral, es decir, puede recorrerse longitudinal y transversalmente por sus bordes, dejando el centro más salvaje y sujeto a los posibles cambios que determinen las prospecciones arqueológicas.



Margen Este: Jardín de las paratas y las flores + Jardín de los palmitos y las pitas.
Con el sistema de paratas restaurado y adecuado para la circulación y contemplación del parque a distintas cotas.
La ordenación respeta la orografía y la vegetación autóctona y endémica existente, incorporando nuevas especies. Los elementos constructivos son muy sencillos e integrados paisajísticamente. 

Margen Norte: Paseo al pie de la muralla
Al pie de la muralla de la hoya, a modo de cortafuegos y separación de ésta, se localizan una serie de escalinatas de mínimo impacto visual labradas en hormigón armado color arenisca, similar al lienzo de ésta, que unen distintas paratas, descienden hasta el fondo de la Hoya para ascender nuevamente hasta la cota 33,18m, donde enlaza con la vía de servicio. Su función sería el posibilitar el dulce camino entre la memoria, formalizado por los enormes lienzos y la naturaleza contenida, pudiendo rozar ambos con las manos. Un paseo donde las escalas y las magnitudes se superponen, creando sensaciones de sumo placer.
Margen Oeste: Jardín de los Chumbos
Por la cota 33,18m hasta la 28,50m, sobre la actual vía de tierra, discurrirá el camino de servicio de 4 metros de anchura, requerido para que la EEZA (Estación Experimental de Zonas Áridas) pueda hacer acopios desde el interior del Parque de la Hoya y posibles visitas al interior del Parque de Rescate de Fauna Sahariana.
Margen Sur: Jardín Vertical
En esta zona, el talud original permanece prácticamente inalterado y por tanto practicable de manera más dificultosa. Servirá de base para la actuación constructiva de mayor calado, cuya cubierta levantará entre 1,50m y 3,00m sobre el nivel actual, de manera que el remate sea continuo y artificial. Una especie de parasol que enmarca este desnivel vegetal. Desde esta posición es desde donde se percibe el jardín de especies endémicas de las paratas.


Zona B. Enlace casco urbano/espacio libre
A partir del proyecto de completar la circulación perimetral de la Ronda Urbana Norte, expropiando la práctica totalidad del conjunto construido de San Cristóbal, en su parte norte, como prolongación de la calle Pósito, se abren nuevas oportunidades para el desarrollo de un área hasta ahora marginal e inconexa, por constituir un tapón de difícil tránsito.
El proyecto que se presenta completa la creación de un gran espacio abierto que, a modo de pódium, sirve para divisar la amalgama y superposición de circunstancias que ocurren en este complejo espacio.
Bajo esta tribuna se desarrolla un edificio en 2 plantas semienterradas, siguiendo las pautas del antiguo barrio a demoler que igualmente se semienterraba protegido por un muro de contención. Dicha cubierta se sitúa en la cota 33,00m, por lo que se permite la permeabilidad visual desde cualquier piso superior de las construcciones aledañas a la nueva calzada, evitando interferencias en el disfrute del espacio libre que ahora se pone en valor, al tiempo que sirve de filtro y control del mismo, aunque su acceso sea directo y sin restricciones.
El edificio propuesto bajo esta plaza es el centro de visitantes e interpretación, el cual servirá de recurso educativo y didáctico, atractivo para todas las edades, donde se realizarán diversas actividades complementarias o transversales (cursos, talleres, exposiciones, charlas, etc).