El espacio de trabajo es el solar que ocupaba el antiguo convento franciscano de San Jerónimo. Desde el programa se retoma la idea de conciliar las estructuras monacales con el hospedaje de calidad y el proyecto parte de la recuperación conceptual del primitivo edificio que se estructuraba alrededor del claustro principal. Por las referencias históricas y los fragmentos existentes, es posible recomponer el esquema general de funcionamiento del convento: de un lado la iglesia y su sacristía, de los otros las celdas, el refectorio, la enfermería, la prioral, secretaría...siempre alrededor del patio de la clausura rodeado del deambulatorio delimitado por columnas que ejercían de filtro entre interior y exterior.
En la actualidad, existe un cambio drástico de las cotas del terreno, quedando dividido el conjunto en dos niveles: uno que sirve de base al conjunto edilicio y la plaza de acceso donde se organiza un jardín geométrico y un campo deportivo. Esta doble circunstancia, el hecho de haber sido un convento franciscano y la realidad topográfica del espacio, han marcado las líneas generales sobre las que se estructurará la idea generadora de la propuesta: la recuperación espacial del antiguo claustro y la idea de enlazar ambas cotas con la edificación.
