Cuando las ciudades se abandonan, se abandona parte de nosotros mismos como seres humanos.
La ciudad de Montevideo, como tantas otras en Latinoamérica, sufren un progresivo despoblamiento difícil de sostener. No se trata de falsas melancolías de lo anterior, sino de la irremediable pérdida de valores absolutamente asumibles desde la contemporaneidad. La palabra miedo flota en el aire como un fantasma o como una epidemia.
Hola Ubaldo, vaya casualidad que tu último post es justamente sobre Montevideo!! Me ha gustado mucho la esencia arquitectónica que has captado en las imágenes de la Ciudad Vieja, sin embargo me apena la pérdida de valores que comentas y el sentir de quien visita la ciudad de ese miedo fantasmagórico.
ResponderEliminarEn cada viaje que realizo a mis tierras redescubro una nueva Montevideo, lógicamente las ciudades y sociedades somos organismos dinámicos y en transformación constante -a veces hacia adelante y muchas otras en desmedro-; en cada viaje me pregunto si es ella la que cambia o soy yo la que con el tiempo comienzo a verla tan críticamente desde fuera...
Me alegra francamente haber coincidido ayer en la visita al Albaycín. Felicidades por el proyecto que ya sabes me encantaría volver a visitar.
Espero vernos pronto.
Cariños y éxitos,
Fiore.